El 2011 no ha sido un buen año para Nokia, que ha registrado unas pérdidas de 954 millones de euros y ha visto cómo su cuota de mercado ha continuado bajando, como viene haciéndolo en los últimos ejercicios, al ser incapaz de lanzar smartphones lo suficientemente competitivos como para competir con los terminales de Samsung y Apple en regiones de tanta importancia como Norteamérica.
Pese a ello, la firma nórdica se ha mantenido en el 2011 como el primer fabricante mundial con un porcentaje del 26,9% sobre el total de ventas mundiales después de despachar 417 millones de terminales. Ello supone un descenso del 6,4% respecto a los números que presentó en el ejercicio precedente, cuando comercializó 453 millones de móviles y acumuló el 33,3% del mercado.
La segunda plaza ha sido para Samsung con 327,4 millones de unidades vendidas y un porcentaje del 21,1%, lo que supone un 0,5% más que en el 2010, cuando despachó 280,2 millones de terminales. Apple, por su parte, ha pasado de vender 47,5 millones de iPhones el año anterior a vender 93 millones. Esta espectacular subida se ha traducido en su cuota de mercado, que ha subido del 3,5% al 6%.
A nivel global, los distintos fabricantes han vendido 1.600 millones de terminales, un 14% que en el ejercicio precedente. La cifra es sencillamente espectacular. A modo de ejemplo, conviene señalar que Europa tiene 733 millones de habitantes y América otros 900 millones. Es decir, que en el 2011 se han comercializado tantos terminales como personas viven en estos 2 continentes