En un movimiento tan inesperado como sorprendente, Nokia ha decidido cambiar su legendario logotipo de color azul por uno nuevo que posee una estética más moderna. El anuncio se ha producido al amparo del Mobile World Congress que se celebra en Barcelona, y Pekka Lundmark, CEO de la firma nórdica, ha indicado que este rediseño pretende diferenciar la actual Nokia del fabricante de móviles que fue años atrás.
Y es que, desde que vendió su división de terminales móviles a Microsoft en 2013, se ha centrado en el desarrollo de redes de datos y equipos de telecomunicaciones, pero mucha gente sigue asociándola con los teléfonos que tanta fama le dieron en el pasado.
De hecho, se siguen comercializando smartphones Nokia como el recién estrenado G22, pero estos no son diseñados por Nokia, sino por otra llamada HMD, con quien en 2016 firmó un acuerdo comercial para que puedan utilizar su marca en los modelos que venden.
Nokia se fundó en 1865 como una fábrica de papel, y en su primer logo aparecía un salmón en referencia al río Nokianvirta en el que se ubicó la primera sede de la compañía. En el siglo y medio que ha transcurrido desde entonces, ha tenido cinco logotipos diferentes contando con el nuevo que se acaba de estrenar:
El primer logotipo estuvo en vigor desde 1865 hasta 1898, año en que fue sustituido por otro que permaneció hasta 1965. Ese año fue cambiado por un tercero que tuvo una vida útil de tan solo trece años, ya que en 1978 dio paso al logo que ha coincidido con el periodo más glorioso de Nokia.
A buen seguro que sus órganos de dirección esperan que el recién estrenado logotipo sea asociado en el futuro con una época tan o más exitosa que la vivió la firma a finales de los ’90 y principios de los 2000 con la eclosión de la telefonía móvil.