El Tribunal Regional Superior de Múnich ha estimado la demanda que Nokia presentó el año pasado contra HTC por supuesta violación de una sus patentes y ha emitido un requirimiento por el cual bloquea la venta de todos los smartphones impulsados por el sistema operativo Android que el fabricante taiwanés vende actualmente en Alemania.
La patente a la que se hace referencia permite conectar 2 o más dispositivos mediante NFC o Bluetooth (pero no sobre WiFi o Internet) y transferir datos entre los mismos. En virtud de este mandato, la comercialización de terminales tan conocidos como el HTC One va a quedar paralizada, en lo que supone un duro golpe para las ya de por sí debilitadas arcas de la empresa asiática, envuelta desde hace meses en una espiral de malos resultados económicos propiciados por las decepcionantes ventas de sus terminales.
HTC apelará la decisión con toda probabilidad, pero mientras tanto parece difícil que consiga que la justicia bávara le permita seguir distribuyendo, siquiera temporalmente, sus terminales en el mercado más importante de Europa. Una nueva victoria para Nokia que se suma a las que otras que, también a lo largo del 2013, ha conseguido en Estados Unidos, Reino Unido y Países Bajos contra HTC por el uso no autorizado de algunas de sus patentes.