Naughty Dog, la desarrolladora de videojuegos detrás de franquicias como The Last of Us o Uncharted, ha despedido a decenas de empleados. Así lo recoge una información publicada por Kotaku que, citando a fuentes internas, asegura que dichas medidas han afectado a artistas, personal de producción y, sobre todo, al departamento de control de calidad.
El estudio con sede en Santa Mónica cuenta con una plantilla de, aproximadamente, 400 trabajadores, de los que se estima que unos 25 podrían haber recibido las malas noticias. Las mismas fuentes aseguran que sus contratos seguirán en vigor hasta finales de mes y que la compañía les ha comunicado que espera que cumplan con sus obligaciones contractuales hasta entonces.
Naughty Dog es sólo el último de los grandes estudios de videojuegos que recurre últimamente a los despidos para reducir su partida de gastos. Sin ir más lejos, Electronic Arts, Epic Games, Ubisoft y Embracer han llevado a cabo reducciones significativas de personal en lo que llevamos de año para cuadrar sus cuentas y satisfacer a sus accionistas mayoritarios.