Un juez federal del estado de Florida ha condenado a un tipo llamado Robert Ward a pagar más de 51 millones de dólares a la plataforma de televisión por satélite Dish Network después que haya quedado probado que ha distribuido un software con el que miles de personas han accedido ilícitamente, y de manera gratuita, a los canales de pago de este operador.
La sentencia considera que Ward ha infringido la Digital Millennium Copyright Act (DMCA) y la Telecommunications Act, leyes que regulan y protegen los derechos de los autores y de las empresas audiovisuales en Estados Unidos, y le obliga a abonar una multa de 200 dólares por cada una de las descargas que se han realizado de su programa.
Dado que se han contabilizado 255.741, deberá pagar los referidos 51,148 millones de dólares. Eso, claro está, si es que tiene esa enorme cifra de dinero, cosa que dudo sobremanera. Asimismo, tendrá que correr con los gastos derivados de las minutas de los abogados de Dish Network y comprometerse a no programar o distribuir otras piezas de código que permitan saltarse la seguridad del proveedor por satélite.
Ward, y esto resultará muy familiar a los asiduos a los foros y páginas de decodificación de Canal Satélite Digital, Vía Digital y Digital+, ha creado un firmware que con el que los poseedores de un receptor FTA, que en condiciones normales sólo pueden ver contenidos en abierto, tienen a su disposición la programación completa, canales premium incluidos, de esta plataforma. Y todo ello sin pagar un céntimo.
Por cierto, al parecer este buen hombre no ha obtenido beneficio económico alguno de su firmware. Más bien lo que buscaba era reconocimiento. Sólo así se explica que firmara los mensajes en los que publicitaba su software con su nombre, dirección, fecha de nacimiento, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Muy espabilado no ha demostrado ser