A no ser que te hayas comprado una Unidad de Estado Sólido (SSD) últimamente, lo más probable es que el ordenador desde el que estás leyendo este artículo incorpore de serie un disco duro tradicional para almacenar tus programas y documentos. Y es que, a pesar de los avances en el sector informático, la práctica totalidad de los PCs de sobremesa y una amplia mayoría de los portátiles que se venden actualmente siguen incluyendo estos dispositivos para guardar todo tipo de datos.
Pero, a pesar de su extendidísimo uso, ¿has comprobado alguna vez cómo funcionan exactamente? En caso de que tu respuesta sea que no, te recomiendo que veas el siguiente vídeo en el que se puede observar con una cámara súper lenta la velocidad con la que el cabezal de un disco duro de 500 GB accede a la información almacenada en el plato: