William Higinbotham, un físico estadounidense que participó en el Proyecto Manhattan, creó en 1958 el que es considerado como el primer videojuego de la historia: Tennis for Two. Ha pasado más de medio siglo desde entonces y lo que para él comenzó siendo un mero divertimento con el que consiguió darle una utilidad inesperada a un osciloscopio del Broohaven National Laboratory años después se convirtió en una industria gigantesca que en la actualidad mueve miles de millones de euros anuales.
La cantidad de videojuegos que han aparecido desde entonces es vastísima. Lo mismo podría decirse de las mil y una maneras que los diseñadores han encontrado para hacer morir a los personajes protagonistas y complicarnos la vida a los jugadores. En este vídeo están recopiladas algunas de las más originales. Las hay para todos los gustos