El serial en que se ha convertido la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft sigue generando noticias semana tras semana. La última es que la multinacional estadounidense se va a comprometer por escrito ante el organismo regulador de la competencia de la Unión Europea a seguir lanzando Call of Duty en la PlayStation durante, como mínimo, los próximos diez años.
Un portavoz de Microsoft ha indicado al respecto que Sony se muestra preocupada ante lo que pueda suceder con Call of Duty una vez se cierre la adquisición, pero que ellos tienen la intención de seguir publicando los futuros títulos de esta franquicia tanto en Xbox como en PlayStation.
Unas declaraciones que van en la línea de la postura que ha mantenido Microsoft desde el principio, pero que hasta la fecha no han servido para convencer a los organismos europeos de la bondad del acuerdo, ya que existe el temor de que una compra de este calibre acabe teniendo efectos negativos en el mercado y reduzca la competencia.
Es conveniente señalar que las dudas de los reguladores europeos no son compartidas en otras regiones, como pone de manifiesto que Microsoft ya haya recibido el visto bueno a la compra en otros países como, por ejemplo, Brasil o Arabia Saudí.
Sea como fuere, en Bruselas han indicado que el 11 de abril de 2023, una vez hayan escuchado a todas las partes implicadas, darán a conocer su posicionamiento acerca del mismo y dictaminarán si lo aprueban o no. Hasta que llegue ese día, es altamente probable que la compra de Activision siga dando que hablar.