A lo largo de este año Microsoft va a despedir a unos 5.000 trabajadores debido al descenso en la venta de sus productos que está ocasionando la crisis económica global. Este recorte no ha impedido que durante el verano hayan invitado a 1.000 de los mejores estudiantes universitarios del país a trabajar en prácticas en sus cuarteles generales de Redmond bajo unas condiciones que ya querrían para sí el 99% de los trabajadores españoles. Los escogidos cobran unos sueldos que van desde los 4.600 hasta los 6.000 dólares mensuales, les pagan el alquiler de la vivienda, los gastos de manutención y los regalos y las sorpresas están a la orden del día.
Sin ir más lejos, esta semana los montaron en una docena de autobuses y, escoltados por una falange de vehículos policiales que les iban abriendo camino, fueron llevados a una fiesta en un museo que Microsoft había alquilado para ese día. Una vez en su interior, vieron un pase privado de la última entrega de Harry Potter y al acabar la sesión recibieron una consola Xbox 360 gratis.
El objetivo con esta estrategia es reclutar a futuros empleados y convertirlos de paso en anuncios andantes que hablen de las excelencias de Microsoft a otros universitarios brillantes. Durante los meses que pasan en Redmond, los internos tienen asignados a unos mentores que evalúan su rendimiento y les guían y ayudan en todo aquello que necesitan. Pueden estar tranquilos, las estadísticas muestran que el 85% son contratados finalmente como trabajadores a tiempo completo.
De Microsoft se podrán decir muchas cosas, pero desde luego tienen muy claro que la mejor manera de encarar el futuro es invertir en capital humano, buscar el talento allá donde esté y ofrecerle las mejores condiciones laborales posibles independientemente de que acaben de salir de la Universidad y no tengan experiencia laboral. Ya querríamos empresas de este tipo en España.