Microsoft ha firmado un acuerdo de 10 años de duración con Nware, una compañía española que ofrece videojuegos por streaming en la nube. El contrato establece que esta plataforma podrá ofrecer a sus clientes todos los juegos desarrollados por los estudios internos de la multinacional estadounidense que se publiquen en la Xbox Series X/S y PC.
Entre ellos se incluirán los de Activision Blizzard si la compra es aprobada por los entes reguladores de la competencia correspondientes, un punto este último que está ahora más en entredicho que nunca después de que la CMA británica la haya bloqueado, al menos por el momento.
Precisamente, el motivo que ha esgrimido este organismo gubernamental británico para denegar su visto bueno a la operación ha sido que podría poner en riesgo el futuro del mercado de los videojuegos en la nube y reducir la innovación.
La decisión de Microsoft no se ha hecho esperar y, en apenas 48 horas, ha sellado este acuerdo con otro servicio de juegos por streaming. Es el cuarto de similares características que ha firmado en lo que llevamos de año, después de los que suscribió con Nvidia GeForce Now, Boosteroid y Ubitus.
La intención de Microsoft es meridiana: tratar de convencer a los reguladores europeos y estadounidenses, que todavía se deben pronunciar acerca de la adquisición de Activision Blizzard, que están abiertos a llegar a acuerdos con tantos servicios de videojuegos en la nube como sean necesarios para garantizar que los consumidores tengan alternativas entre las que elegir.
FOTOGRAFÍA: ADITYA RATHOD