Microsoft ha desarrollado su propio sistema de escalado de imágenes, siguiendo la estela de Nvidia con DLSS, AMD con FSR, Intel con XeSS o, más recientemente, Apple con MetalFX. Aunque todavía no ha realizado ningún anuncio oficial al respecto, la última beta de Windows 11 que ha subido este fin de semana a su canal para desarrolladores ya lo incluye.
De acuerdo a la descripción que proporciona la propia Microsoft, esta herramienta de «Super Resolución Automática», como aparece mencionada en el sistema operativo, utiliza la inteligencia artificial para que los videojuegos compatibles se ejecuten de forma más fluida y contengan más detalles gráficos.
A grandes rasgos, este tipo de tecnologías aumentan la resolución de las imágenes con un coste relativamente bajo en forma de recursos de computación. El objetivo que se persigue es que los dispositivos que hagan uso de las mismas puedan ejecutar los videojuegos a tasas de fotogramas por segundo más elevadas de lo que serían capaces en circunstancias normales y, llegado el caso, puedan aprovechar los ciclos de reloj extra que se ahorran para mejorar la calidad de las imágenes.
Dado que Microsoft no ha presentado este sistema, todavía no sabemos si va a ser específico para algún tipo de hardware en concreto, como sucede con DLSS o MetalFX, o si se le va a poder sacar partido independientemente de la tarjeta gráfica que se utilice, como pasa con FSR o XeSS. Confiemos que no tarde demasiado en arrojar luz en torno a esta tecnología y nos saque de dudas acerca de las prestaciones que va a ofrecer.