Windows XP lleva una década ininterrumpida siendo el sistema operativo más utilizado del mundo. Un reinado que, si no cambian mucho las cosas, llegará a su fin el próximo mes de octubre, cuando Windows 7 superará por primera vez su cuota de mercado y se alzará con un cetro que Windows Vista, su deficiente antecesor, jamás pudo alcanzar.
A este relevo al frente de la tabla de sistemas operativos más populares contribuirán decisivamente las 350 millones de licencias que Microsoft tiene previsto vender este año de Windows 7, una cifra espectacular no sólo por la cuantía en sí misma sino porque si echamos la vista atrás vemos que cuando este producto salió a la calle la compañía de Redmond necesitó de 18 meses -un 50% más de tiempo que ahora- para poner en circulación precisamente las primeras 350 millones de unidades.
Cosas de la vida, Windows 7 sobrepasará a Windows XP en las mismas fechas en que se lanzará su sucesor, Windows 8, y Microsoft pondrá en marcha una campaña publicitaria de colosales proporciones para que el público conozca sus características técnicas, innovaciones, remozado aspecto y supuestas ventajas respecto no sólo a la competencia sino también al propio Win7.
Sea como fuere, lo cierto es que el gigante del software tienen depositadas grandes esperanzas en este nuevo sistema operativo. Hasta tal punto llega la confianza que tienen en el mismo que Steve Ballmer ha señalado en un foro que se ha celebrado hace escasas horas en Seúl, que las previsiones que manejan indican que a finales del 2013, aproximadamente un año después de que sea presentado, llevarán vendidas nada más y nada menos que 500 millones de licencias. Es decir, un 70% más de las que esperan comercializar de Windows 7 en el 2012.
Para alcanzar este hito confían en que tanto consumidores como empresas se muestren interesados en la nueva interfaz de usuario que propone y apuesten por renovar sus equipos informáticos, ya sean ordenadores de sobremesa, portátiles convencionales, ultrabooks o, y aquí radica la novedad respecto al resto de sistemas operativos que Microsoft había diseñado hasta la fecha, tablets.
La consultora Gartner considera que en el 2012 se venderán más de 100 millones de tablets, una cantidad que se triplicará hasta los 320 millones en el 2015. Sobra decir, por tanto, que estamos ante un sector en plena expansión, que va a generar cifras de negocio gigantescas y que resulta tremendamente goloso para las grandes multinacionales del sector.
En este sentido, la intención de la firma estadounidense a medio plazo pasa por superar a Android y convertirse en la principal alternativa a Apple, que en la actualidad dispone de más del 60% del mercado. Un objetivo plausible pero que en absoluto resultará sencillo, ya que las estimaciones que se manejan actualmente indican que a finales del 2013 Microsoft dispondrá aproximadamente una cuota de entre el 10% y el 15%.