Microsoft ha anunciado que va a despedir a más de 400 empleados de su filial en Rusia y que va a reducir significativamente su presencia en dicho país como consecuencia de la guerra con Ucrania y de las sanciones internacionales que este hecho ha provocado.
Aunque la multinacional no ha querido especificar el número total de trabajadores que tiene actualmente en tierras rusas, sí ha remarcado que el negocio representa menos del 1% de su facturación anual, por lo que este movimiento no afectará de manera significativa sus cifras de negocio globales.
Se trata de un movimiento que llega apenas unas horas después de que IBM haya confirmado que va a abandonar definitivamente Rusia y va a despedir a todos los trabajadores que tiene allí. La compañía estadounidense ya había comunicado en marzo la suspensión temporal de sus operaciones en el país, pero ahora ha dado un paso más y ha corroborado que se va de manera definitiva.
Al igual que sucede con Microsoft, IBM ha informado a sus inversores que esta decisión tendrá un impacto mínimo en su cuenta de resultados puesto que Rusia supone apenas el 0,5% de sus ingresos totales, que el año pasado ascendieron a 57.400 millones de dólares.