Microsoft hace mucho tiempo que trata de que los usuarios de Windows dejen de utilizar Internet Explorer y lo sustituyan por Edge, el navegador que lleva desarrollando desde hace casi una década. A tal efecto, a mediados del año pasado eliminó el soporte que ofrecía para IE, dejó de publicar nuevas versiones y anunció que tampoco facilitaría actualizaciones de seguridad para el mismo.
Pero a pesar de sus esfuerzos, todavía hay personas que siguen haciendo uso de este vetusto, inseguro y poco fiable navegador, de manera que el gigante estadounidense ha decidido cortar por lo sano y ha lanzado una actualización que, una vez se instala, lo desactiva para siempre en Windows 10. Además, ha confirmado que en una futura actualización que llegará a lo largo del mes de junio eliminará el icono de Internet Explorer del escritorio e incluso de la barra de tareas.
Aquellas empresas que todavía hagan uso de servicios muy antiguos que sólo sean compatibles con dicho navegador van a poder seguir accediendo a los mismos utilizando el Modo Internet Explorer que incluye Microsoft Edge. Esta funcionalidad seguirá siendo respaldada por la empresa norteamericana hasta, al menos, 2029.