La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC por sus siglas en inglés) anunció unos días atrás que se va a oponer a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft al considerar que atenta contra la libre competencia. La multinacional estadounidense ha reaccionado a la noticia con un jugoso documento en el que defiende la adquisición y niega que pueda llevar a una situación monopolística.
Uno de los motivos que ha llevado a los miembros de la FTC a denunciar la compra de Activision ha sido que Microsoft ya cerró una operación similar hace dos años cuando se hizo con ZeniMax, una empresa dedicada al desarrollo y distribución de videojuegos que posee, entre otros, Bethesda Softworks (The Elder Scrolls, Fallout y Starfield), id Software (Doom y Quake), Arkane Studios (Dishonored, Deathloop y Redfall), MachineGames (Wolfenstein) o Tango Gameworks (The Evil Within y Ghostwire: Tokyo).
El temor de la Comisión Federal de Comercio es que Microsoft haga uso de su poderío económico, muy superior al de Sony y Nintendo combinadas, para hacerse con algunas de las franquicias más importantes del sector y en el futuro se niegue a lanzarlas en el resto de consolas.
Microsoft ha respondido a las acusaciones de dicha agencia indicando que, tras cerrar la compra de ZeniMax, ha respetado los contratos firmados con anterioridad a la operación y ha publicado dos videojuegos de ZeniMax en exclusiva en la PS5. Los títulos en cuestión son Deathloop y Ghostwire: Tokyo.
Así mismo, ha indicado que, por el momento, sólo tiene planeado lanzar tres videojuegos de ZeniMax en exclusiva para la Xbox Series X/S y PC. Desafortunadamente, los nombres de los mismos aparecen ocultos en el documento, de manera que no podemos saber a ciencia cierta cuáles son. ¿O sí?
Vayamos por partes: de entrada, está confirmado que Starfield, cuyo lanzamiento está previsto para la primera mitad de 2023, va a aparecer únicamente en la Xbox Series X/S y PC. Así pues, ya tenemos uno.
Microsoft aseguró el año pasado que The Elder Scrolls VI también será exclusivo para la Xbox Series X/S y PC, por lo que ya van dos. La duda es cuál será el tercer videojuego. Todo apunta a que podría ser Redfall, un shooter en primera persona que está desarrollando Arkane Studios y que, si no hay retrasos de última hora, se pondrá a la venta a lo largo de 2023.
Pese a ello, no es descartable que, en lugar de Redfall, el escogido sea un juego basado en la franquicia Indiana Jones en el que está trabajando MachineGames y del que apenas se conocen detalles concretos. O, quién sabe, puede que sea otro título con el que nadie cuenta.
Lo único que Microsoft ha dejado claro una y otra vez desde que cerrase la compra de ZeniMax es que todos los juegos de esta empresa que aparezcan en la Xbox Series X/S y PC se podrán jugar desde el primer día a través de su servicio de suscripción Game Pass.