A través de una breve -brevísima- nota de prensa, Microsoft acaba de anunciar que a va dar un giro copernicano a la estrategia que ha seguido como empresa desde su misma fundación, va a apostar por los estándares de la industria y va a permitir que compañías y programadores independientes puedan desarrollar productos que hagan un uso más intensivo de las funcionalidades de Windows Vista, Windows Server 2008, SQL Server 2008, Office 2007, Exchange Server 2007 y Office SharePoint Server 2007.
El comunicado es extremadamente conciso, por lo que ahora mismo quedan en el aire muchas dudas, incógnitas y puntos a aclarar antes de saber a ciencia cierta cómo va a llevar adelante Microsoft este cambio tan radical en su modelo de negocio. De acuerdo a los pocos datos que han facilitado, todo va a pasar por estos cuatro puntos:
- Asegurar que terceras compañías puedan desarrollar aplicaciones que aprovechen y potencien las funcionalidades de los programas creados por la propia Microsoft
- Promover la portabilidad de datos para garantizar la libre elección de aplicaciones por parte de los usuarios
- Apoyar los estándares de la industria
- Fomentar la interacción con los usuarios y las empresas del sector, incluyendo también a las comunidades de software libre
A primera vista, los cambios parecen muy pero que muy acertados. Falta, eso sí, que expliquen con mayor amplitud qué es exactamente lo que van a hacer, de qué manera, qué APIs pondrán al alcance de los programadores y quiénes podrán acceder a ellas.