Meta ha presentado su balance económico del último trimestre, marcado por un descenso muy significativo de sus beneficios netos, que han bajado un 52% respecto al mismo periodo del año pasado. Unos resultados muy decepcionantes que han provocado que, en cuestión de horas, el valor de sus acciones se haya hundido más de un 20% y su capitalización bursátil haya disminuido en 65.000 millones de dólares.
La compañía capitaneada por Mark Zuckerberg se encuentra ante una tesitura inédita desde su creación, ya que por primera vez está perdiendo usuarios a escala global en lugar de sumarlos como había sucedido hasta ahora. La aparición de TikTok, una red social que está creciendo a toda velocidad, especialmente entre el público más joven, tiene buena parte de la culpa de esta situación, pero en nada ayuda la mala imagen que se ha ganado Facebook con el paso de los años.
Las llamadas a la tranquilidad de Zuckerberg no están consiguiendo calmar a los inversores, que ven con preocupación la trayectoria que sigue la compañía y recelan de su apuesta multimillonaria por el metaverso, una especie de mundo virtual al que se accede con la ayuda de gafas de realidad virtual y en el que sus usuarios pueden interactuar los unos con los otros mediante representaciones virtuales de sí mismos llamadas avatares.
Meta invirtió el año pasado más de 10.000 millones de dólares en el desarrollo del metaverso y Zuckerberg ha indicado que este ejercicio fiscal destinará una cantidad aún mayor. Una decisión que difícilmente contentará a sus accionistas habida cuenta de la gélida recepción que esta tecnología está teniendo entre los consumidores y de su dudosa viabilidad comercial.
IMAGEN: ROMAN MARTYNIUK