La página web de la Casa Blanca cuenta desde septiembre del 2011 con un apartado llamado We the People en el que los ciudadanos pueden enviar propuestas al gobierno estadounidense solicitándole que ponga en marcha determinados proyectos o acciones sociales que consideren interesantes. Si las peticiones son respaldadas por un mínimo de 25.000 firmas en un periodo no superior a los 30 días, la administración se compromete a ofrecer una respuesta.
Pues bien, el pasado 14 de noviembre un tipo hizo uso de este servicio online para elevar al ejecutivo de Barack Obama una propuesta realmente singular: quería que Estados Unidos iniciara la construcción de una Estrella de la Muerte en el 2016 dado que según su punto de vista dotaría al país del arma definitiva, aquella que les permitiría obtener una superioridad total y definitiva sobre el resto de naciones, y además impulsaría la creación de puestos de trabajo.
Ya sea por lo surrealista de la petición, por su vertiente friki o por echarse unas risas, más de 30.000 personas ofrecieron su apoyo a la misma, de tal manera que el gobierno estadounidense se ha visto obligado a responder a tan curioso escrito. Desgraciadamente, han dicho que… NO 
Los motivos que han expuesto son los siguientes:
- La construcción de la Estrella de la Muerte costaría unos 850.000.000.000.000.000 de dólares. O sea, 850.000 billones de dólares. Eso es algo así como 13.000 veces el PIB mundial
- La Administración Obama no apoya la destrucción de planetas
- ¿Por qué iban a invertir una cantidad tan gigantesca de recursos financieros en un arma que posee un defecto de diseño crítico que permitiría a una pequeña nave destruirla?
Eso por no hablar de que si se siguiera indefinidamente con el mismo ritmo de producción mundial de acero de la actualidad se necesitarían 833.000 años para conseguir la cantidad requerida para la construcción de una esta estación espacial de las dimensiones de la Estrella de la Muerte.
Pero si el gobierno estadounidense ha expresado claramente que no tiene intención de convertir en realidad la súperarma ficticia surgida de la mente de George Lucas hace más de 30 años, sí que en cambio ha querido remarcar los hitos que el ser humano ha conseguido en la conquista del espacio y ha indicado al remitente que a día de hoy ya existe en el firmamento una estación espacial creada por el ser humano que orbita la Tierra: la Estación Espacial Internacional.
Asimismo, en la misiva se subraya que hay dos naves espaciales, la Voyager 1 y 2, que tras décadas de apacible viaje, se encuentran en los confines del Sistema Solar. Además, también han querido incidir en que científicos e ingenieros están trabajando codo con codo en un sucesor del Telescopio Espacial Hubble, que una vez acabado nos ofrecerá información acerca del origen del Universo.
Y es que, aunque está muy lejos el día en el que podamos construir una obra de ingeniería como la Estrella de la Muerte o podamos superar en cinco puntos la velocidad de la luz a bordo de un carguero como el Halcón Milenario, lo cierto es que los avances que hemos conseguido en el campo espacial en los últimos 60 años son dignos de reseñar y permiten augurar un futuro extraordinariamente prometedor en este campo.
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