Elon Musk anda enfrascado en encontrar nuevas vías de ingresos para Twitter, un servicio que pierde dinero mes tras mes a pesar de la importante reducción de plantilla que ha sufrido y cuya valoración se ha reducido a la mitad en apenas medio año.
Su última idea ha sido la de ofrecer a los suscriptores de Twitter Blue, a partir de hoy, la posibilidad de publicar comentarios de hasta 10.000 caracteres y de aplicar negritas y cursivas a las partes que deseen. Para quienes todavía no sepan qué es Twitter Blue, se trata de una opción de pago que en el momento en que escribo estas líneas cuesta 101,64 euros anuales y que otorga a quienes se adhieren a la misma una serie de ventajas.
Por ejemplo, sus miembros reciben una marca de verificación azul, pueden publicar vídeos más largos y a una resolución de 1080p, tienen acceso a las nuevas características de Twitter antes que el resto de usuarios, ven menos anuncios, pueden editar sus tuits hasta cinco veces en treinta minutos y el sistema prioriza sus mensajes para que tengan más visibilidad en las conversaciones y en las búsquedas
Por extraño que parezca, no es la primera vez que se aumenta el límite de caracteres para los suscriptores de Twitter Blue. A principios de febrero ya se aplicó una subida, pasando de 280 a 4.000 caracteres, pero por algún motivo que se me escapa no debió parecerle suficiente a Musk, que ahora ha decidido incrementarlo aún más y dejarlo en 10.000.
Una cifra que se antoja excesiva, ya que más que mensajes, permite escribir ensayos. Pero, quién sabe, su implementación quizá sirva para atraer a nuevos miembros de pago a este servicio y contribuya a que aumenten los ingresos de Twitter. Parece poco probable, pero es algo que sólo el tiempo dirá.