Un dato absolutamente revelador que pone de manifiesto la revolución que están suponiendo los smartphones y tablets y las ventas estratosféricas que están alcanzando: por primera vez los PC suman menos del 50% de las ventas globales de modulos DRAM.
En el último trimestre la DRAM solicitada para ordenadores de sobremesa y portátiles ha supuesto el 49% de la demanda total, lo que implica un descenso del 1,2% respecto al 50,2% que se registró durante los 3 primeros meses del año. Poniendo los datos en contexto vemos cómo la cuota de mercado media atribuida al segmento de los PC desde principios del 2008 hasta finales del 2011 fue del 55%, lo que da una idea del descenso que se está produciendo en el ejercicio actual.
Eso no quiere decir que la petición de módulos DRAM por parte de los PC está bajando. En realidad está creciendo, pero el aumento se está produciendo a un ritmo inferior al de otros dispositivos y la tendencia no parece que vaya a cambiar. De hecho, las previsiones que maneja iSuppli prevén que a finales del 2013 la cuota de mercado de los ordenadores bajará otro 6% hasta situarse en un 42,8%.
Mientras tanto, la de los tablets va a seguir creciendo. Aunque en el primer trimestre del año era de sólo el 1,6%, en el segundo se ha situado en el 2,7% y para cuando el 2013 llegue a su fin se cree que alcanzará el 6,9%. Un aumento porcentual explosivo que, y esto es necesario señalarlo, no impedirá que la importancia de los PC para los fabricantes de DRAM siga siendo muy superior.
Pero si el impulso que van a registrar los tablets va a ser digno de mención, el de los smartphones no se va a quedar atrás, puesto que en el próximo año y medio se considera que crecerá hasta un 7%. En conjunto, la demanda combinada de DRAM de smartphones y tablets en el último trimestre del 2013 supondrá el 26,7% del total, casi el doble de la que había a principios del 2012.
¿Y el resto del mercado? Si en estos momentos los PC suman el 49% y móviles y tablets el 14,1%, ¿qué otros aparatos electrónicos completan el 36,9% restante? Básicamente cámaras fotográficas y de vídeo, televisores y receptores de TV.