El último trimestre del año, con las navidades como punto culminante, es el periodo en el que se venden más smartphones. Los fabricantes y las operadoras de telefonía lo tienen muy presente, de manera que siempre ofrecen a sus clientes nuevos modelos durante esta época para atraer a más compradores y abrir nuevos mercados.
De ahí que en ningún momento como en estas fechas los consumidores tengamos tantas opciones entre las que escoger. Si echamos un vistazo al catálogo de celulares disponibles, vemos cómo la oferta es muy amplia y abarca todas las gamas de precios posibles. Y es que podemos adquirir desde terminales de alta gama que cuestan más de cientos de dólares hasta otros que se sitúan por debajo de los 100 dólares.
Si nos fijamos exclusivamente en los fabricantes, nos encontramos con que Samsung comercializa terminales de gama alta como el Galaxy S6, el Galaxy S6 Edge o el Galaxy Note 5 pero, al mismo tiempo, también ofrece modelos aptos para todos los bolsillos como el Galaxy Core, el Galaxy J1 o el Galaxy Core 4, que se pueden conseguir a precios muy económicos.
LG y Samsung no son una excepción, sino que están aplicando el mismo criterio empresarial que siguen el resto de empresas ligadas a la telefonía móvil. Motorola, por ejemplo, ha lanzado en lo que llevamos de año el Moto X Style, destinado a los consumidores de mayor poder adquisitivo, el Moto G 2015, que se sitúa en la franja media tanto a nivel de características técnicas como de precio, y la segunda generación del Moto E.
Lo mismo han hecho otras empresas como Huawei, Sony, HTC, ZTE o BQ. Esto es, diseñar smartphones que cubran todas las gamas de precios posibles con el objetivo de que resulten atractivos para el mayor número de consumidores, independientemente de su condición económica.
Este modelo de negocio tiene una razón de ser: según los datos recopilados por IDC, este verano se han vendido 341,5 millones de terminales móviles en todo el mundo, un 13% más que en el mismo periodo del año pasado. El mercado, como se puede apreciar, es gigantesco y sigue creciendo sin parar, de manera que ningún fabricante quiere renunciar a los pingües beneficios que les llegan de regiones tradicionalmente ricas como Norteamérica o Europa pero tampoco a los que proceden de economías emergentes como América Latina o Asia.
Y la única manera de resultar competitivos en países y culturas tan diferentes como Estados Unidos, China, Suecia o México es lanzar smartphones que se adecúen a los gustos y necesidades de sus respectivos habitantes.