A partir del miércoles de la semana que viene, una parte de los usuarios de Facebook e Instagram que residen en la Unión Europea van a tener la oportunidad de informar a estos servicios de que no les muestren más anuncios personalizados basados en sus historiales de navegación.
Es decir, van a poder informarles que no quieren que sigan ofreciendo a los anunciantes la información privada que recopilan de ellos cuando utilizan sus plataformas. Unos datos que luego las empresas publicitarias utilizan para servirles reclamos basados en sus supuestos gustos y preferencias.
Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, se ha visto obligada a implementar estos cambios para cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos europeo después de que el regulador irlandés en la materia considerase a principios de año que sus prácticas son ilegales y la condenase a pagar una multa de 390 millones de euros. El dictamen llegó, es importante remarcarlo, después de una denuncia que interpuso un grupo de defensa de los consumidores llamado NOYB.
En el transcurso de las próximas semanas, Meta pondrá a disposición del resto de usuarios de ambas plataformas un formulario para que puedan oponerse a la recopilación de datos personales. Quienes lo cumplimenten pasarán a recibir únicamente anuncios basados en categorías más generales como su rango de edad o ubicación.
La estrategia de Meta es muy diferente a la que están siguiendo otros gigantes de la industria como Google o Apple, que permiten que sus visitantes se opongan a los anuncios personalizados pulsando un simple botón.
La empresa presidida por Mark Zuckerberg, en cambio, pretende forzar a quienes no quieran este tipo de publicidad a rellenar el formulario que he mencionado unas líneas más arriba, en el que además deberán redactar un texto justificando el porqué no quieren recibirla. La intención de Meta es, claro está, que la mayoría no lo hagan para evitarse el engorro que ello supone.
Así mismo, Meta ha anunciado que tiene la intención de recurrir la sentencia de la Comisión de Protección de Datos irlandesa al considerar que la manera en que recopilan datos de sus usuarios no incumple con la normativa recogida en el Reglamento General de Protección de Datos europeo.
Por su parte, NOYB ha manifestado que va a seguir plantando cara a Meta y presentando quejas formales ante los organismos pertinentes para que tomen medidas e impidan que esta empresa siga anteponiendo sus intereses comerciales al derecho a la privacidad de los ciudadanos.
IMAGEN: BASTIAN RICCARDI