La tasa global de infecciones por VIH y el número de muertes relacionadas con el SIDA se han reducido drásticamente en la última década gracias a las campañas de prevención que se han llevado a cabo entre la población de los países más desfavorecidos y a la ampliación y mejora en el acceso a los tratamientos antirretrovirales que controlan la replicación del virus y fortalecen el sistema inmunitario.
Así lo asegura la ONU en su informe anual sobre el estado de la enfermedad, en el que recoge que actualmente hay aproximadamente 35,3 millones de personas con VIH. De ellas, 2,3 millones se han infectado en el último año, una cifra que supone una reducción del 33% respecto a los 3,4 millones de casos que se producían en el año 2001.
Así mismo, el número de seres humanos que pierden su batalla con el SIDA ha bajado también de manera muy significativa en los últimos tiempos. En el conjunto del 2012 se estima que 1,6 millones de personas perecieron debida a esta trágica enfermedad, un descenso respecto a los 1,7 millones del 2011 y del triste récord de 2,3 millones que se alcanzó en el 2005.
El número anual de nuevos infectados por el VIH ha decrecido más de un 50% entre los adolescentes y adultos de 26 países subdesarrollados en los que se han llevado a cabo iniciativas para concienciar a sus ciudadanos acerca de la importancia de practicar sexo seguro. Por contra, aquellos estados que se han negado a participar en dichos esfuerzos se han quedado muy lejos de estos resultados.
A finales del 2012, 9,7 millones de personas de regiones desfavorecidas que habían desarrollado el síndrome de inmunodeficiencia adquirida tenían acceso a terapias de medicamentos combinados con las que combatir la enfermedad, un 20% más que sólo un año antes. Desde el 2001, la ONU señala que los casos anuales de niños afectados por el VIH se ha reducido un esperanzador 52%, un porcentaje que si se suman los jóvenes y adultos se sitúa en un menos llamativo pero también positivo 33%.
Michel Sidibé, director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, ha explicado al respecto que la comunidad internacional debe aumentar los fondos que destina a esta materia de manera que sea posible ampliar la cobertura con tratamientos antirretrovirales a un número todavía mayor de enfermos.
En una resolución de la ONU adoptada el 8 de junio del 2011, se estableció que para el 2015 el objetivo a alcanzar era que un total de 15 millones de personas tuvieron acceso a los combinados de medicinas que podían salvarles la vida.
Sidibé confía ahora que esa cifra no sólo se alcance sino que se supere, una meta que no será fácil dado que la inversión mundial para combatir el VIH y el SIDA ha sido en el último año de 18.900 millones de dólares, entre 3.000 y 5.000 millones de dólares por debajo de las cifras que se estima que deberían destinarse para que en el 2015 se puedan cubrir las necesidades de los referidos 15 millones de personas.