El artista inglés Simon Beck acude cada año a la estación alpina de Les Arcs para representar con la única ayuda de unas raquetas de nieve figuras de tamaño gigantesco sobre la superficie nevada de sus pistas de esquí. En función del tamaño y la dificultad de cada una de las efímeras instalaciones al aire libre que realiza puede necesitar entre de 6 horas y 2 días para tenerlas acabadas. El último trabajo que ha creado es este homenaje de proporciones descomunales al mítico videojuego matamarcianos Space Invaders, diseñado por Toshihiro Nishikado para Taito en 1978. Sencillamente increíble.