La crisis económica y financiera que desde hace años atenaza a muchos sectores productivos en todo el mundo no ha afectado lo más mínimo a la telefonía móvil, que año tras año no hace sino crecer a ritmos estratosféricos. El último ejemplo lo tenemos en el informe que acaba de presentar IDC, en el cual se expone que durante el 2013 se han vendido 1.004 millones de smartphones, un 38,4% más que en el 2012, cuando se despacharon 725 millones de unidades.
En el año que hemos dejado atrás, los teléfonos inteligentes han supuesto un 55,1% de las ventas globales de móviles, mientras que el 44,9% restante ha seguido en manos de terminales básicos que tienen todavía una fuerte presencia en países en vías de desarrollo. Durante el ejercicio anterior, los smartphones supusieron sólo el 41,7% de las unidades que se distribuyeron.
Las ventas conjuntas tanto de smartphones como de móviles más sencillos han ascendido hasta los 1.822 millones de unidades, un 4,8% más en relación a los 1.738 millones de unidades que se registraron en el 2012. En sólo 2 años, la popularidad de los smartphones ha crecido de tal manera que sus ventas se han más que doblado, pasando de los 494 millones de unidades del 2011 hasta los 1.004 millones actuales.
Una tendencia que, además, no parece que vaya a cambiar a corto o medio plazo, dado que los consumidores solicitan cada vez dispositivos más potentes, con pantallas más grandes, de mayor resolución y con cámaras más sofisticadas que les permitan tomar fotografías de más calidad. A ello hay que sumar además la expansión masiva que se está produciendo en mercados gigantescos como China e India, en los que millones de personas se están sumando a la revolución tecnológica y adquiriendo sus primeros smartphones.
Eso por lo que hace referencia a los datos globales. Si repasamos el comportamiento que han experimentado las compañías a nivel individual, vemos cómo Samsung ha finalizado el 2013 de igual manera que lo comenzó: siendo el mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes.
En segunda posición encontramos a Apple, que sigue reinando con comodidad en la gama alta, la que atesora mayores márgenes y genera más beneficios. La tercera plaza ha sido para Huawei, que ha afianzado su posición gracias a la comercialización de terminales de calidad y a precios muy ajustados.
A continuación encontramos a LG, que tras años de pasar con más pena que gloria ha conseguido crecer un notable 81%. El Top-5 lo completa Lenovo, que a pesar de no tener presencia en Norteamérica y Europa Occidental, ha sabido aprovechar su fortaleza en los mercados emergentes para aumentar sus ventas un 91% y acercarse a su gran rival, Huawei.