Hace unas horas, Microsoft ha dado a conocer los resultados económicos que ha cosechado en el último trimestre, en los que ha obtenido unos beneficios netos de 5.230 millones dólares, un 31% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias especialmente a la fuerte demanda que han tenido Office y la división de videojuegos Xbox, impulsada por las millonarias ventas de Kinect.
Pero a pesar de los magníficos números que han presentado, mejores incluso a los que esperaban los analistas, las acciones del gigante de Redmond han bajado un 1,4% como consecuencia del descenso significativo que han experimentado las ventas de Windows 7.
Microsoft asegura que estamos ante el sistema operativo más exitoso de la historia, con más de 350 millones de licencias vendidas, pero lo cierto es que en los 3 últimos meses los beneficios netos procedentes de esta línea de negocio han descendido un 10% y se han situado en los 2.760 millones de dólares.
¿A qué se debe este traspiés de la línea de negocio más importante de la multinacional de Redmond? Pues principalmente al hundimiento total y absoluto que están experimentando los netbooks, los pequeños portátiles que hace un par de años se conviertieron, casi de la noche a la mañana, en los grandes protagonistas del mundo de la informática con unas ventas multimillonarias que superaban en mucho a las que obtenían sus hermanos mayores.
En lo que llevamos de año, se han vendido un 40% menos de unidades que en el mismo periodo del 2010. Estamos ante un descalabro mayúsculo, de aquellos que hacen época, que no sólo está afectando a los principales fabricantes, con Acer y Asus a la cabeza, sino también a la propia Microsoft, ya que cuantos menos equipos se comercialicen, menos licencias de Windows se venden.
Los principales, casi únicos, responsables de este revés mayúsculo son los tablets, cuyas ventas están canibalizando a las de los netbooks y, en menor medida, también a las de los portátiles convencionales. Y eso es una pésima noticia para la empresa dirigida por Steve Ballmer, ya que todavía no tienen presencia en un sector que domina cómodamente Apple y en el que Google con Android, RIM con el BlakBerry Tablet OS y HP con webOS se están adentrando decididamente.