Hiroki Totoki, director financiero de Sony, anunció a mediados de mayo que tenían previsto vender 18 millones de PS5 durante este año fiscal, que se extiende desde el 1 de abril de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023. El ejecutivo japonés remarcó que, a pesar de la escasez de chips que afecta a multitud de sectores industriales desde 2020, se habían asegurado un suministro estable de componentes que les invitaba a pensar que alcanzarían esa cifra.
Pero cuando apenas han transcurrido dos meses y medio desde esas declaraciones, la predicción de Totoki parece cada vez más difícil que pueda hacerse realidad. Y es que esta semana Sony ha hecho públicos sus resultados financieros del pasado trimestre y en los mismos se constata que tan solo han podido distribuir 2,4 millones de PlayStation 5, un número casi idéntico al que se registró en el mismo periodo del año pasado, cuando llegaron a los 2,3 millones de unidades.
Cabe remarcar que durante el ejercicio fiscal 2021-2022 vendieron escasamente 11,5 millones de PS5, de manera que no es una buena noticia que apenas hayan podido mejorar esos resultados cuando su objetivo es vender 18 millones de consolas.
Lo cierto es que, casi dos años después de su lanzamiento, Sony sigue sin ser capaz de ensamblar suficientes PlayStation 5 como para satisfacer la enorme demanda que existe entre el público. Tanto es así que, en gran parte del mundo, tan pronto como se pone a la venta un lote, se agota en minutos. Y, a pesar de declaraciones como las que hizo Totoki en mayo, no da la sensación de que la situación esté mejorando.
Sony todavía no ha revisado sus predicciones de ventas para el ejercicio fiscal en curso, de manera que es posible que consideren que durante lo que queda de año y principios de 2023 podrán asegurarse una partida mayor de componentes que les permitirá aumentar el ritmo de fabricación de consolas y llegar a las cifras que indicaron, pero a día de hoy parece difícil que lo puedan conseguir.