El súbito e inesperado despido de Sam Altman como CEO de OpenAI ha causado una conmoción en el sector tecnológico difícil de cuantificar en estos momentos. De acuerdo a numerosos medios que están siguiendo lo sucedido, todo hace indicar que los miembros del consejo de administración de OpenAI que lo relevaron de sus funciones no valoraron las consecuencias que una decisión de tales dimensiones iba a causar.
Microsoft, el principal inversor de OpenAI, se enteró de lo sucedido apenas unos minutos antes de que la noticia saltara a los medios de comunicación. Y sus ejecutivos no se lo han tomado nada bien, hasta el punto de que han advertido a OpenAI de que, si no lo reincorporan de inmediato, se replantearían su respaldo económico y priorizarían la financiación de la nueva aventura empresarial de Altman.
La multinacional de Redmond no ha sido la única voz contraria al cese. Múltiples empleados de OpenAI han acudido a las redes sociales para expresar su apoyo público a Altman, como también lo ha hecho Greg Brockman, el anterior presidente de OpenAI, que dimitió de su puesto horas después de conocer lo que había acontecido.
Las reuniones se han sucedido sin descanso a lo largo de este fin de semana. Durante la tarde de ayer, Altman fue convocado a la sede de la compañía y se empezó a divulgar que iba a ser readmitido como CEO. Pero, en el momento en que escribo este artículo, las últimas informaciones que están apareciendo señalan que el acuerdo ha caído y que el consejo de administración ha nombrado a Emmet Shear, el que fuera CEO de Twitch, como nuevo máximo responsable ejecutivo de OpenAI.
Shear sustituirá a Mira Murati, que a su vez había sido escogida como sustituta de Altman hace sólo 48 horas pero que ha sido reemplazada una vez la junta ha comprobado que se alineaba con su antiguo jefe. Un caos, vaya.
Al parecer, durante las negociaciones de este fin de semana, Altman ha exigido la renuncia de los miembros del consejo de administración que lo cesaron a cambio de plantearse su vuelta, algo a lo que estos últimos se han negado y ha llevado a que las negociaciones se rompan definitivamente y opten por contratar a Shear.
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