A pesar de la tibia, cuando no decepcionante, acogida que los dispositivos de realidad virtual están teniendo entre los consumidores, en Silicon Valley siguen creyendo en su viabilidad económica y comercial una vez la tecnología madure y se solventen los problemas y limitaciones que actualmente coartan sus ventas.
Y es que, a pesar de las enormes inversiones que se han realizado en este campo, los cascos de realidad virtual continúan siendo productos de nicho que no han conseguido atraer al gran público debido a su excesivo tamaño y peso, precariedad técnica, cuestionable funcionalidad, obligatoriedad de permanecer conectados a un ordenador o consola en la mayoría de casos y poca autonomía en aquellas ocasiones en las que no es así.
Apple va a ser la próxima gran compañía que irrumpa en este sector con unas gafas de realidad mixta que combinarán en un mismo aparato la realidad virtual con la realidad aumentada. Tim Cook, CEO de la multinacional estadounidense, cree que en unos años se asentarán como uno de los productos más importantes de su catálogo y que podrían rivalizar en ventas con el iPhone. Una opinión que comparten otros gerifaltes de la industria como Mark Zuckerberg, fundador y máximo responsable de Meta/Facebook.
A nivel personal, se van a convertir en el primer producto de nueva generación diseñado y comercializado enteramente durante el mandato de Cook, y su éxito podría cimentar aún más si cabe su legado al frente del gigante de California. El iPhone, el iPad, el Apple Watch y los AirPods, por citar algunos ejemplos, fueron concebidos durante la época de Steve Jobs.
Tras siete años de desarrollo, el doble de lo que llevó el iPhone original, todo hace indicar que estas gafas se van a poner a la venta en 2023, aunque la fecha exacta sigue siendo un misterio. Hay quienes se muestran convencidos de que llegarán en junio, mientras que otros creen que no lo harán hasta finales del ejercicio.
Fuentes próximas a la empresa indican que su lanzamiento se ha aplazado en diversas ocasiones debido a que la tecnología disponible en aquellos momentos no les permitía implementar una serie de características y funciones que consideraban esenciales.
Poco o nada se sabe acerca del diseño que tendrán, aunque se especula con que se situará a medio camino entre los cascos de realidad virtual actuales y unas gafas convencionales. No hay pruebas tangibles al respecto, ya que Apple ha conseguido que no se produzca ninguna filtración, de manera que no deja de ser una especulación.
Lo que sí se ha publicado es que la primera generación podrá gestionar notificaciones, mostrar avatares y reproducir llamadas de FaceTime y vídeos en 3D. Además, incluirá programas que guiarán a sus usuarios a través de rutinas de entrenamiento específicas.
Las perspectivas de ventas de Apple se sitúan en torno a un millón de unidades durante sus primeros doce meses en el mercado, unos números modestos que vienen condicionados por el alto precio que está previsto que tengan. Y es que, según apuntan diversas fuentes, el elevado coste del chip, las dos pantallas en alta resolución y el sistema de cámaras que incluirá hará que se vendan por una cifra cercana a los 3.000 euros.
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