Hace unos días, sitios especializados en noticias sobre nuevas tecnologías como Computer World, PC World o CNet News llevaron a sus respectivas portadas una noticia en la que se informaba que las últimas actualizaciones de seguridad para Windows 7, Vista y XP que había proporcionado Microsoft estaban provocando el cuelgue y la aparición de pantallazos negros en algunos ordenadores. Dada la aparente gravedad del caso, decidí publicar un artículo al respecto informando del hecho e incluyendo un link hacia un parche que supuestamente corregía el problema.
La información original provenía de Prevx, una compañía de seguridad que aseguraba tener constancia de la existencia de este problema en un número indeterminado de ordenadores y cuyo CEO, Mel Morris, tuvo a bien conceder entrevistas a varios medios de comunicación explicando que estábamos ante un fallo gravísimo de esos que se producen muy de tanto en tanto.
Pues bien, hace unas horas Prevx ha emitido un comunicado en el que confiesan que se precipitaron al relacionar a las últimas actualizaciones de Microsoft con los cuelgues que habían detectado y piden perdón por lo sucedido. Dicen ahora que creen que el error probablemente se deba a algún tipo de malware instalado en los ordenadores afectados y blah, blah, blah, blah, blah.
Vamos, que han metido la pata hasta el fondo. Y Computer World. Y CNet News. Y PC World. Y los cientos de publicaciones que se hicieron eco de la noticia sin disponer de mayor confirmación que la proviniente de esta supuesta empresa de seguridad. Y YO. De la misma manera que llevé a portada el supuesto fallo, justo era que escribiera esta entrada de rectificación para explicaros la realidad de lo ocurrido.