Red Dead Redemption llegó a la PlayStation 4 y la Nintendo Switch a mediados de agosto. Su desembarco generó cierta controversia debido a que no incluye ninguna mejora gráfica sustancial respecto al juego original, que se estrenó en la Xbox 360 y la PlayStation 3 en 2010.
Uno de los puntos que causó más polémica es que Double Eleven Studios, la compañía que se encargó de portar el juego a ambos sistemas, ni siquiera tuvo a bien aumentar la tasa de fotogramas por segundo de Red Dead Redemption y la mantuvo anclada en 30 FPS.
Nada hacía indicar que las cosas fueran a cambiar, pero para sorpresa de propios y extraños, esta semana se ha publicado la actualización 1.03 que, además de diversas mejoras, añade un modo de 60 FPS en el que el juego se ejecuta con una mayor fluidez.
Eso sí, es importante señalar que este modo sólo está disponible si la versión de Red Dead Redemption para la PlayStation 4 se juega en una PlayStation 5. En caso contrario, sigue funcionando únicamente a 30 FPS tanto en la PS4 como, por supuesto, en la Nintendo Switch.