Ya se conocen los resultados económicos que la Sociedad General de Autores y Editores tuvo durante el año 2004. Y son espectaculares, sobre todo si se tiene en cuenta la supuesta crisis del sector musical que recuerdan la mayoría de ¿artistas? españoles cada vez que tienen una cámara delante. En concreto, la SGAE repartió entre sus socios un total de 295,2 millones de euros, un 7% más que en el 2003.
El apartado donde la cuenta de resultados de la sociedad de autores mejoró más el año pasado, con una subida del 20,9%, fue en el de la reproducción mecánica, gracias a la «regularización de la copia privada en soportes digitales» (o sea, el canon sobre CDs y DVDs vírgenes).
Eduardo Bautista, presidente ejecutivo de esta entidad, ha explicado durante la presentación de la Memoria Anual de la SGAE, que el dinero fue a parar a 27.000 socios de la organización por la difusión de más de medio millón de obras distintas.
Pese a la bonanza económica que parece haberse asentado definitivamente en la SGAE, Bautista ha precisado que en el último año se han descargado 270 millones de archivos musicales a través de programas P2P frente a los 180 millones del 2003.
Una vez más ha aprovechado este dato para reclamar que los ISPs se responsabilicen de los datos que circulan por sus redes.
Finalmente, y aun dejando ver su malestar por este hecho, el presidente de la SGAE ha vuelto a mostrar su apoyo al Ejecutivo por el Plan Antipiratería que presentó hace unas semanas, ya que en su opinión «servirá a poco que se cumpla porque provocará un impacto disuasorio y conseguirá que el ciudadano sepa que el Gobierno se preocupa por desplazar una economía sumergida que va creciendo».