El martes pasado, en la estación científica Base Esperanza, los termómetros marcaron la temperatura más alta que se ha alcanzado en la Antártida desde que existen registros: 17,5 °C. Ha sido el punto culminante de una semana que se ha visto marcada por una insólita ola de calor que ha elevado el mercurio hasta marcas que no se habían dado nunca.
Muestra de ello es que estos 17,5 °C batieron el récord que se estableció precisamente el día anterior, en el que se llegó hasta los 17,4ºC en la Base Marambio. Con anterioridad a esta histórica semana, el récord de temperatura databa del 24 de abril de 1961 con 17,1 °C.
Entre el año 1900 y 2011 la Antártida ha experimentado un incremento de las temperaturas que ha multiplicado por tres al del global del planeta. Un estudio publicado en la revista Nature subraya que el calentamiento actual que se está produciendo en el continente helado está siendo más rápido que el 99,7% de cualquier otro periodo de 100 años que se haya dado en los últimos 20 siglos.
La tendencia es preocupante. Según la información recopilada por la Agencia Meteorológica de Japón, 2014 ha sido el año más caluroso en la Tierra desde que se empezaron a tomar registros a escala global en 1891. El Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS), un organismo que realiza un seguimiento constante del clima en la Tierra, ha ido más allá y ha señalado que los 10 años más cálidos desde que se elaboran registros se han producido desde 1998.
Y 2015 no parece que vaya a ser mejor: cuando aún no hemos dejado atrás el mes de marzo 5 países ya han igualado o superado sus récords históricos de temperaturas. De hecho, desde 2010 un total de 46 estados o territorios han igualado o batido las marcas más elevadas de temperaturas, mientras que otros 4 han superado sus registros mínimos.
FOTOGRAFÍA: DAVID DEMER