La PSP se está vendiendo bien. Muy bien diría. Pero a pesar de ello, la portátil que se está llevando el gato al agua es la Nintendo DS, un proyecto francamente arriesgado que en un principio tenía todas las de perder pero que con el paso del tiempo lleva camino de convertirse en uno de los mayores éxitos que ha habido en la industria del videojuego, al nivel incluso de la PlayStation 2.
Uno de los grandes inconvenientes que ha limitado las ventas de la PSP ha sido su elevado precio, excesivo para la economía de la mayoría de potenciales compradores de consolas portátiles. Visto con perspectiva, el error de Sony fue lanzar al mercado un producto demasiado ambicioso sin tener en cuenta las posibilidades reales de sus clientes. Una pantalla algo más pequeña o de peor calidad y un hardware ligeramente inferior habrían permitido rebajar sustancialmente el precio y colocarlo en niveles más al alcance del común de los mortales.
En cualquier caso, en Sony quieren plantar cara a la DS y para ello acaban de anunciar una rebaja sustancial en el precio de la PSP, que a partir de hoy mismo pasa a costar 169,99 dólares en Estados Unidos, 30 dólares menos que hasta ahora. Conviene remarcar que de momento esta oferta sólo es válida en EEUU, aunque quiero pensar que en unas semanas se extenderá a Europa.