Nintendo ha hecho público su balance económico del tercer trimestre de 2023, en el que ha obtenido unos ingresos de 334.900 millones de yenes (2.080 millones de euros al cambio actual) y unos beneficios de 90.300 millones de yenes (561,5 millones de euros), cifras ambas que superan las expectativas marcadas por los analistas.
Si comparamos esos resultados con los obtenidos un año atrás, vemos cómo sus ingresos han caído un 4%, mientras que los beneficios lo han hecho un 19%. Unos descensos razonables habida cuenta de que la Nintendo Switch hace más de seis años que está en el mercado y es un secreto a voces que en menos de un año llegará su sucesora.
La compañía japonesa ha informado que se han vendido 132,46 millones de Switch y 1.133,23 millones de videojuegos para la consola. Sólo en el último trimestre, se han vendido 2,93 millones de Switch y 44,88 millones videojuegos.
De los 132,46 millones de Switch, 51,03 millones se han comercializado en Norteamérica, 34,15 millones en Europa, 31,77 millones en Japón y 15,51 millones en el resto del mundo. El modelo original es el más vendido, con 90,83 millones de unidades, seguido por la Switch Lite, con 21,92 millones, y la Switch OLED, con 19,71 millones.
Nintendo sigue manteniendo que en este año fiscal, que en su caso finaliza el 31 de marzo, venderá 15 millones de Switch. En caso de cumplirse, y nada hace indicar que no vaya a ser así teniendo en cuenta lo conservadora que es la multinacional asiática con sus previsiones, a finales de marzo se habrán despachado 140,62 millones de Nintendo Switch.
Ello la colocaría a sólo 15 millones de la PlayStation 2 y a apenas 13,4 millones de la Nintendo DS, las dos consolas más vendidas hasta el día de hoy. Es de esperar que, una vez se anuncie la llegada de la Nintendo Switch 2, sus ventas caigan de manera sustancial, pero aún así es muy factible que acabe superándolas a ambas y se consolide como la consola más exitosa de la historia.
FOTOGRAFÍA: JOATSEU