En la constelación de Sagitario, a 5.500 años luz de la Tierra, se encuentra la nebulosa Omega. Esta nube de gas y plasma gigantesca tiene un diámetro de 15 años luz y una masa que se estima que alcanza las 800 masas solares.
También conocida como la nebulosa del Cisne, la nebulosa del Calzador, la nebulosa de la Langosta, M17 o NGC 6618, está considerada como una de las regiones H II más brillantes y de formación estelar más importantes de la Vía Láctea.
Es, por ejemplo, el hogar de estrellas hipergigantes como HD 168607 y HD 168625, dos variables azules luminosas que tienen una luminosidad de 240.000 y 860.000 veces la del Sol respectivamente.
Fue descubierta en 1745 por el astrónomo suizo Philippe Loys de Chéseaux y, en su interior, se halla el cúmulo estelar NGC 6618, que hace que los gases de la nebulosa brillen debido a la radiación procedente de sus estrellas jóvenes y calientes.
En total, se calcula que la nebulosa Omega contiene más de 800 estrellas que se hallan en su secuencia principal. Una cifra a la que hay que añadir las más de 1.000 estrellas en una fase evolutiva previa que se están formando en sus capas exteriores.
La imagen superior es obra del telescopio espacial Hubble y muestra en tonos rojizos las zonas con una mayor presencia de azufre, en verde aquellas en las que predomina el hidrógeno y en azul donde el gas más abundante es el oxígeno.