En la constelación de Perseo, a 960 años luz de distancia, se halla una nebulosa de reflexión conocida con el nombre de NGC 1333. Se encuentra en la parte occidental de la nube molecular de Perseo y se estima que en sus confines hay más de un centenar de estrellas de reciente formación, con apenas un millón de años de antigüedad.
La mayoría están en una fase evolutiva y no han alcanzado todavía la secuencia principal. Como tal, la mayor parte de la energía que generan no proviene de la fusión de hidrógeno en sus núcleos, sino de su contracción gravitatoria. Se estima que la masa total de esta región es de 450 masas solares (M☉).
La imagen ha sido captada por el telescopio espacial Hubble y muestra detalles de la nebulosa desde el ultravioleta hasta el infrarrojo cercano. Aún así, la mayor parte de las zonas en las que están naciendo estrellas se encuentran ocultas por nubes de polvo oscuras que impiden que las podamos observar desde la Tierra.