Científicos de la NASA han presentado un estudio en el que se recoge que es muy probable que cuatro de las lunas de Urano contengan océanos de agua líquida bajo las capas de hielo que cubren sus superficies. Se trata, concretamente, de Ariel, Umbriel, Titania y Oberón, que podrían albergar océanos de decenas de kilómetros de profundidad.
Para la elaboración de este informe han revisado los datos que aportó la nave Voyager 2 cuando visitó Urano en enero de 1986 y los han combinado con modelos informáticos basados en la información recopilada por misiones posteriores como Galileo, Cassini, Dawn y New Horizons en otros planetas y satélites naturales del Sistema Solar.
Se estima que Urano tiene, al menos, 27 lunas. De todas ellas, la más grande es Titania, con un diámetro de 1.580 kilómetros, seguida de Oberón con 1.520 kilómetros, Umbriel con 1.170 kilómetros y Ariel con 1.160 kilómetros.
Los investigadores estiman que el grado de porosidad de las superficies de dichas lunas ofrece el aislamiento necesario como para retener el calor interno que se genera en sus núcleos y para albergar grandes volúmenes de agua en estado líquido. Este escenario es especialmente plausible en Titania y Oberón, donde los océanos podrían ser lo suficientemente cálidos como para acoger vida.
Además del calor interno, otro de los factores que posibilitaría la existencia de océanos es la presencia de cloruros y amoníaco, que actúan como anticongelantes y que han sido hallados en cantidades abundantes en esas cuatro lunas.
Los autores señalan que los descubrimientos que han realizado van a contribuir a que en el futuro se empleen instrumentos científicos específicos para detectar dichos compuestos químicos, lo que a su vez facilitará el estudio de estas lunas y permitirá descubrir otros secretos que guardan en sus capas interiores.