Si no surgen imprevistos de última hora, la nave espacial Orión aterrizará esta tarde en las aguas cercanas a la Isla Guadalupe, en la Península de Baja California. Con su retorno, se pondrá fin a la misión Artemis 1, que ha conseguido situar en órbita lunar a una sonda preparada para llevar astronautas en su interior por primera vez desde 1972.
Esta misión ha servido además para certificar el correcto funcionamiento del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), que después de más de una década de desarrollo se ha estrenado para la ocasión.
En los 25 días que ha estado en el espacio, Orión ha recorrido 2,1 millones de kilómetros y nos ha proporcionado imágenes bellísimas de la Tierra y la Luna, a la que el 5 de diciembre se llegó a aproximar a tan solo 127 kilómetros de su superficie.
La fotografía que encabeza este artículo fue tomada durante el último acercamiento de Orión a la Luna, en el que aprovechó la gravedad para adquirir una mayor velocidad para su viaje de regreso a la Tierra. En la instantánea se aprecia en primer plano el lado oculto de la Luna, con la Tierra más atrás en cuarto creciente.
Está previsto que la NASA ponga en marcha la segunda fase del programa Artemis en 2024, cuando la nave Orión y el cohete SLS llevarán a cuatro astronautas a orbitar la Luna. Será la última prueba que se realizará antes de que en 2025 una misión tripulada aterrice en nuestro satélite y siente las bases para que, durante el transcurso de la próxima década, se establezca una base lunar permanente.