La Liga de Fútbol Profesional francesa, la Federación de Tenis del mismo país y Cherry Lane Music Publishing han presentado una demanda conjunta contra YouTube y Google acusándoles de violación de los derechos de propiedad intelectual que tienen sobre los productos que comercializan.
Los clubs franceses siguen así la estela marcada por la Premier League inglesa, que el mes pasado llevó a los tribunales a YouTube por idénticos motivos, tras ver como un día tras otro los internautas subían vídeos con las mejores jugadas y goles del fin de semana anterior ante la aparente permisividad del sitio.
Tras leer noticias como éstas, uno no acierta a atisbar cuál será el futuro exacto de YouTube. Es un servicio rompedor que puede generar grandes sumas de dinero, por ejemplo, comercializando los millones de vídeos que albergan sus servidores y ofreciéndolos como descargas para móviles, pero por otra parte es raro el mes que alguna compañía importante no los lleva a los tribunales acusándolos de atentar contra sus derechos de autor.
Por mucho que en Google traten de quitar hierro al asunto, lo cierto es que no se atisba una solución sencilla a esta problemática, puesto que se me antoja imposible que sus ingenieros logren implementar un sistema que evite -o almenos minimice- que los internautas de todo el mundo puedan subir contenidos protegidos por derechos de autor.