El juicio que enfrentaba a Microsoft contra la Comisión Federal de Comercio (FTC) a propósito del intento de la compra de Activision Blizzard ha tenido un final feliz para los intereses de la multinacional estadounidense.
Jacqueline Scott Corley, la jueza de la Corte Federal del Distrito Norte de California que ha llevado el caso, ha denegado hace unos minutos la petición presentada por la FTC para bloquear la operación. En la sentencia, argumenta que no ve razón para impedir la compra después de que Microsoft se haya comprometido a mantener Call of Duty en PlayStation durante un periodo de 10 años.
El dictamen menciona lo siguiente:
La adquisición de Activision por Microsoft se ha descrito como la mayor de la historia de la industria tecnológica. Merece ser analizada. Ese escrutinio ha merecido la pena: Microsoft se ha comprometido por escrito, en público y en los tribunales a mantener Call of Duty en PlayStation durante 10 años en paridad con Xbox. Llegó a un acuerdo con Nintendo para llevar Call of Duty a Switch. Y llegó a varios acuerdos para llevar por primera vez los juegos de Activision a varios servicios de juego en la nube. La responsabilidad de este Tribunal en este caso es limitada. Debe decidir si, a pesar de las circunstancias actuales, la fusión debe ser bloqueada -o incluso vetada- en espera de la resolución de la acción administrativa emprendida por la FTC. Por las razones expuestas, el Tribunal considera que la FTC no ha demostrado que sea probable que esta fusión vertical en este sector específico pueda reducir sustancialmente la competencia. Por el contrario, las pruebas presentadas apuntan a un mayor acceso de los consumidores a Call of Duty y a otros contenidos de Activision. Por lo tanto, se DENIEGA la solicitud de una medida cautelar.
Una vez hecho público el dictamen, la jueza Jacqueline Scott Corley ha dado un plazo de tres días a la Comisión Federal de Comercio, que finaliza el 14 de julio, para apelar la resolución.
Minutos después de conocerse la sentencia, Brad Smith, que ostenta el cargo de presidente de Microsoft, ha emitido un comunicado en el que ha mostrado su satisfacción por la resolución y ha aprovechado para remarcar su compromiso para trabajar de forma «creativa y colaborativa» con el objetivo de resolver los problemas regulatorios y normativos que ha generado esta adquisición.
Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, se ha expresado en términos similares y ha señalado que, en su opinión, la sentencia pone de manifiesto que la compra de Activision Blizzard es buena para la industria. Así mismo, ha subrayado que su compromiso para llevar más juegos a más personas y en tantos dispositivos como sea posible no ha hecho más que crecer desde que cerraron la operación.
Por su parte, Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, ha indicado que la adquisición beneficiará a los consumidores y a los trabajadores de la empresa que dirige. Además, ha enfatizado que, lejos de poner en riesgo al sector de los videojuegos, será beneficiosa para los jugadores y permitirá más competencia en lugar de proteger al líder del mercado, en clara referencia a Sony.