El hackeo que ha padecido Insomniac Games ha revelado 1,67 TB de información confidencial, incluidos los títulos de todos los videojuegos que tiene previsto lanzar durante la próxima década y las fechas en que está previsto que lleguen.
Por si eso fuera poco, también se han publicado imágenes y vídeos de Marvel’s Wolverine, un juego que, si no se producen retrasos inesperados, se pondrá a la venta en otoño de 2026.
Esta filtración masiva de documentos internos es la mayor que se recuerda en la industria de los videojuegos desde la que padeció Rockstar Games en septiembre del año pasado, cuando decenas de vídeos de una versión en desarrollo de GTA 6 se publicaron en Internet.
Más allá de la evidente trascendencia informativa que una noticia de este tipo tiene, a nadie escapa que se trata de un golpe muy duro para Insomniac, que ha visto cómo de un día para otro, su estrategia comercial y sus planes de futuro han salido a la luz pública sin su consentimiento.
Esta situación ha provocado que muchos otros estudios de desarrollo hayan acudido a las redes sociales para mostrarles su apoyo incondicional ante lo que les ha ocurrido. Es el caso, por ejemplo, de Remedy Entertainment, la compañía detrás de Alan Wake II o Control, que ha querido hacerles llegar sus condolencias y ha recalcado que, después del esfuerzo y dedicación que vuelcan en sus videojuegos, no se merecen que les pase algo así.
De similar manera se ha expresado Wushu Studios, que ha colaborado recientemente en el desarrollo de videojuegos como Baldur’s Gate 3, Fall Guys o Forza Horizon 5. En un tuit que han publicado en su perfil oficial, han enviado su cariño y apoyo a sus colegas de Insomniac y han calificado de cruel el ataque y posterior chantaje que han sufrido.
Cory Barlog, el director creativo de Santa Monica Studio, la empresa detrás de la franquicia God of War, también les ha enviado su apoyo a través de un escueto mensaje en el que expresa su solidaridad ante la situación que les ha tocado vivir.
Es sólo el principio. A medida que pasen las horas y más compañeros de profesión sean informados de lo que ha acontecido, las muestras de respaldo aumentarán con toda seguridad. Un pequeño consuelo ante una filtración de difícil explicación cuyas consecuencias sólo sabremos cuando pase el tiempo.