Un artesano japonés, combinando a partes iguales grandes dosis de paciencia, una atención desmesurada por el detalle y un pulso exquisito, ha conseguido transformar los 40 milímetros de diámetro de una pelota de ping pong en una réplica en miniatura de la Estrella de la Muerte de Star Wars:
Como se puede observar en la imagen superior, primero ha hecho un agujero en la bola y a continuación ha ido rellenando su interior con sucesivas láminas muy finitas y de distinto tamaño para crear la sensación de profundidad:
Por último ha pintado la pelota para dotarla de un aspecto muy similar al de la estación espacial de la Guerra de las Galaxias: