Meta ha dado a conocer el balance de resultados que ha registrado en el último trimestre, en el que ha tenido unos ingresos de 28.645 millones de dólares, un 3% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, y unos beneficios netos de 5.709 millones de dólares, un 24% menos que un año atrás.
La causa principal de la caída tan marcada en el capítulo de ganancias se halla en su unidad de negocio Reality Labs, que es donde se concentra la inversión en el desarrollo de dispositivos de realidad virtual como el Quest 2 o el Quest Pro y en plataformas como Horizon Worlds y el subsecuente metaverso.
Y es que, durante los tres primeros meses de este año, Reality Labs ha ingresado únicamente 339 millones de dólares y ha generado unas pérdidas netas de 3.990 millones de dólares. Sumadas a las de los trimestres previos, vemos cómo en el transcurso del último año ha tenido unos resultados negativos de 13.720 millones de dólares.
Mark Zuckerberg anunció en marzo que Meta iba a prescindir de 10.000 empleados y a dejar sin cubrir 5.000 plazas adicionales como medida para reducir costes. Fue la segunda vez en el último medio año que tomaba una decisión similar después de que en noviembre de 2022 prescindiera de otros 11.000 trabajadores.
En total, más de 20.000 personas se han visto afectadas con el objetivo de contener los gastos y satisfacer a los grandes accionistas, que solicitaban acciones drásticas al respecto. Pero, mientras tanto, la apuesta personal de Zuckerberg por el metaverso le está costando a la compañía miles de millones anuales en un proyecto que, no sólo pierde cantidades multimillonarias mes tras mes, sino que además apenas genera ingresos tangibles que justifiquen tal inversión.
Pero, a pesar de ello, no parece que Meta vaya a dejar cambiar su hoja de ruta en torno a la realidad virtual y el metaverso. Unas semanas atrás, su equipo de dirección se reunió con parte de la plantilla para explicarles que en el próximo quinquenio tienen intención de lanzar tres nuevos modelos del Meta Quest, unas gafas de realidad aumentada y un reloj inteligente. Así pues, parece que vamos a tener metaverso para rato.
FOTOGRAFÍA: VINICIUS AMANO