La Comisión Europea tiene la intención de abrir un procedimiento de infracción contra las sociedades europeas de gestión de los derechos de autor, a las que acusa de utilizar técnicas monopolísticas contrarias a la libre competencia.
En opinión del organismo europeo, los contratos que estas entidades obligan a suscribir a sus asociados son escesivamente restrictivos, ya que obligan a los compositores a que les cedan de manera exclusiva los derechos de sus obras, consiguiendo así una situación de monopolio en el país donde actúan.
La intención de la CE es que exista una única licencia de ámbito europeo en lugar de, como viene sucediendo ahora, una diferente para cada estado. En opinión de los dirigentes comunitarios, la falta de un permiso a nivel europeo dificulta el despegue de los servicios de música online en Europa por cuanto a día de hoy existen demasiadas trabas en cada uno de los países que conforman la Unión.