Los internautas que hacen uso de programas P2P para descargarse canciones son unos piratas y unos criminales que están matando al negocio de la música. No lo digo yo, sino el cantante británico James Blunt, que en una carta abierta publicada en el diario The Times ha solicitado a las autoridades británicas que modifiquen la legislación y desconecten a los usuarios que se bajan música gratuitamente.
El cantante británico, como hace unas semanas hizo Lily Allen, se ha querido desmarcar así de grupos y artistas de la talla de Radiohead, Iron Maiden, Robbie Williams o Nick Mason, batería de Pink Floyd, que en los últimos meses han mostrado su oposición frontal a las medidas que está solicitando la industria del disco e incluso han creado una plataforma llamada Featured Artists Coalition (FAC) para hacer oír su voz.
En opinión de Blunt, autor de clásicos que se recordarán por los tiempos de los tiempos como… ummmm…. bueno, como…. ummmmm… En fin, como iba diciendo, en opinión de Blunt la situación es dramática, ya que “en todo el mundo la gente está robando música mediante el intercambio ilegal de archivos. Es fácil de hacer y ha sido aceptado por muchos, pero las personas deben saber que está destruyendo la forma de ganarse la vida y asfixiando a artistas emergentes británicos.”
Los grandes sellos musicales de las islas llevan semanas tratando de llegar a un acuerdo con los representantes del FAC para acudir unidos a las reuniones que están manteniendo con la clase política, pero por el momento no han conseguido su propósito. Los disidentes siguen mostrándose contrarios a que se desconecte a los internautas, consideran que espiar lo que hacen una vez acceden a la Red constituye una invasión de su privacidad que limita sus derechos como ciudadanos y que las medidas que plantean las discográficas son desproporcionadas.
Las negociaciones se prevén largas e intensas, dado que no parece que ninguna de las partes esté dispuesta a dar su brazo a torcer. Entre tanto, artistas de la más diversa índole están aprovechando esta circunstancia para posicionarse en uno u otro costado y haciendo llegar sus opiniones a los consumidores. Son libres de hacerlo, faltaría más. Tanto como la gente de tomar nota de qué piensa cada uno de ellos. El último, James Blunt.