Intel va a dejar de utilizar las marcas Pentium y Celeron para referirse a sus chips más económicos. A tal fin, el fabricante de circuitos integrados ha comunicado que a partir del año que viene los procesadores del segmento de entrada que se incluyan en los ordenadores portátiles pasarán a llamarse Intel Processor.
Se pone fin de esta manera a dos denominaciones que han marcado el devenir de Intel durante décadas. Especialmente significativo es el caso de Pentium, que fue utilizada desde su aparición en 1993 hasta 2006 para referirse a los chips más potentes de la compañía estadounidense.
Con la llegada de la gama Intel Core, la marca Pentium se vio relegada a un segundo plano y, desde entonces, ha pasado a ser utilizada en productos de gama baja y media.
Muy diferente ha sido la historia de Celeron, que desde que se presentó en 1998 siempre ha sido un nombre asociado con chips de bajo coste y prestaciones limitadas. Durante sus primeros años en el mercado estuvo a la sombra de Pentium y, más tarde, de los Intel Core.
Josh Newman, vicepresidente de Intel, ha explicado que esta decisión busca reducir el abanico de denominaciones existentes para así simplificar la toma de decisiones de los consumidores, que normalmente desconocen qué gamas están asociadas con los procesadores más potentes y qué otras no.
Como tal, es positivo que Intel la haya tomado, pero desde un punto de vista puramente sentimental causa cierta tristeza ver cómo desaparecen marcas que durante mucho tiempo lo han sido todo en la industria tecnológica.