Durante la presentación de su balance financiero del primer trimestre del año, en el que ha registrado unas pérdidas históricas de 2.800 millones de dólares, Intel ha anunciado que ha comenzado la producción a gran escala de sus procesadores Meteor Lake de 14ª generación, que está previsto que se pongan a la venta durante la segunda mitad del presente ejercicio.
Meteor Lake es el primer procesador de Intel integrado por chiplets, unos chips pequeños con un diseño modular que se pueden combinar entre sí para formar circuitos integrados más complejos. Parte de esos chiplets se ensamblarán en las plantas de fabricación de semiconductores de TSMC, mientras que en otro se utilizará el nuevo proceso de 4 nanómetros, denominado Intel 4, que ha desarrollado la multinacional estadounidense.
Intel 4 es el primero de los cinco nodos que tiene previsto lanzar la compañía en los próximos cuatro años. Pat Gelsinger, CEO de Intel, ha indicado al respecto que el desarrollo de dos de ellos ya está casi finalizado. También ha señalado que Meteor Lake incorporará la tecnología de interconexión Foveros, que permite apilar chiplets verticalmente y proporciona, según Intel, un mayor rendimiento en un espacio más reducido.
En el diseño de Meteor Lake se utilizarán hasta cuatro nodos diferentes. El Intel 4 de 4 nm se empleará en el chiplet de la CPU, el N5 de 5 nm propiedad de TSMC en el chiplet dedicado a la GPU, el N6 de 6 nm de TSMC en el SoC y en la capa destinada a los elementos de entrada y salida, mientras que el Intel 16 se utilizará en la matriz Foveros.
Este tipo de diseño con chiplets proporciona a Intel ventajas a nivel de costes, ya que le permite emplear nodos antiguos para funciones en las que el rendimiento no es primordial, y se reserva los procesos de fabricación más nuevos y caros para las capas en las que la capacidad de procesamiento sí es esencial.
En el futuro, también le dará la opción de cambiar algunos de los chiplets actuales por otros más modernos, mientras mantiene el resto. Un método con el que podrá crear procesadores más potentes con un coste de desarrollo significativamente más bajo que si hubiera tenido que crearlos desde cero.
FOTOGRAFÍA: DAVID LATORRE ROMERO