Con 8 millones de unidades vendidas en sólo 2 meses, Kinect se ha convertido en uno de los gadgets de moda y en el primer dispositivo que lanza Microsoft en años que se convierte en un rotundo éxito. Después de las modestas ventas de su reproductor Zune o del sonado fracaso de la familia de móviles Kin, la multinacional estadounidense ha dado con la tecla y ha puesto a disposición de los consumidores un producto realmente innovador que está llamado a marcar diferencias con la competencia a poco que los desarrolladores creen juegos y aplicaciones que saquen partido a sus posibilidades.
Dado el potencial de Kinect, lo mucho que está dando que hablar y que Microsoft, como Apple, Sony y otras empresas similares, trata siempre de crear sinergias entre sus distintos dispositivos para extraerles el máximo jugo y maximizar las ventas, estaba cantado que antes o después se iban a encargar de hacerlo compatible con Windows Phone 7 para que los propietarios de un móvil con este sistema operativo tuvieran la oportunidad de interactuar con el mismo.
Y así ha sido. En el Mobile World Congress de Barcelona Microsoft ha mostrado un vídeo en el que apunta cómo se producirá la integración entre Kinect y los terminales con WP7, aunque nadie ha querido confirmar todavía la fecha en que estará lista esta nueva característica:
No pinta nada mal, la verdad.