IBM ha anunciado que va a despedir a 3.900 empleados con el objetivo de reducir su capítulo de gastos ante el complicado panorama económico global. Esta decisión va en la línea de las que han tomado en los últimos meses otros gigantes tecnológicos como Facebook, Google, Microsoft o Amazon, que también han prescindido de miles de trabajadores.
James Kavanaugh, CFO de la multinacional estadounidense, ha sido el encargado de dar a conocer esta reestructuración de plantilla, que va a dejar sin trabajo al 1,5% de su fuerza laboral.
Lo ha hecho durante la presentación de la cuenta de resultados que ha registrado IBM durante el último trimestre, en el que ha obtenido unos ingresos de 16.690 millones de dólares y unos beneficios netos de 2.710 millones de dólares, cifras ambas que mejoran las previsiones que manejaban los analistas.
Unos números que han permitido a IBM convertirse en una de las pocas empresas tecnológicas que han experimentado un crecimiento en bolsa durante el 2022. Algo que contrasta sobremanera con el comportamiento en el parqué de la mayoría de sus competidores, que han sufrido caídas históricas en las que se han dejado, en algunos casos, más del 50% de su valor, tal y como pueden atestiguar Meta (Facebook), Amazon o Netflix.
Por lo que respecta al 2023, Kavanaugh ha indicado que confía que los ingresos sigan aumentando, aunque lo harán a un ritmo inferior al del ejercicio que acaba de llegar a su fin.